Descripción
Primera edición. Limitado a 3000 libros. Encuadernación en seda oriental negra con pastedown de color. Títulos en dorado. Papel verjurado azul hecho a mano. 175 pp. Más 5-pp. Ilustraciónes pegedas en páginas. Una verdadera obra maestra del arte del libro. Arcimboldo nació en Milán en 1527, hijo de Biagio, un pintor que trabajó para la oficina de la Fabbrica en el Duomo. A Arcimboldo se le encargó la realización de diseños de vidrieras a partir de 1549, incluida la vitrage Historias de Santa Catalina de Alejandría en el Duomo. En 1556 trabajó con Giuseppe Meda en frescos para la Catedral de Monza. En 1558, dibujó la caricatura de un gran tapiz de la Dormición de la Virgen María, que todavía cuelga en la Catedral de Como en la actualidad. En 1562 se convirtió en retratista de la corte ante Fernando I en la corte de los Habsburgo en Viena, y más tarde de Maximiliano II y su hijo Rudolf II en la corte de Praga. También fue el decorador de la corte y diseñador de vestuario. El rey Augusto de Sajonia, que visitó Viena en 1570 y 1573, vio la obra de Arcimboldo y encargó una copia de su «Las cuatro estaciones», que incorpora sus propios símbolos monárquicos. El trabajo convencional de Arcimboldo, sobre temas religiosos tradicionales, ha quedado en el olvido, pero sus retratos de cabezas humanas compuestas de vegetales, frutas, criaturas marinas y raíces de árboles, fueron admirados por sus contemporáneos y siguen siendo una fuente de fascinación en la actualidad. Los críticos de arte debaten si estas pinturas eran caprichosas o el producto de una mente trastornada. Sin embargo, la mayoría de los eruditos sostienen la opinión de que, dada la fascinación del Renacimiento por los acertijos, los enigmas y lo extraño (véase, por ejemplo, las grotescas cabezas de Leonardo da Vinci), Arcimboldo, lejos de estar desequilibrado mentalmente, siguió el devenir de sus tiempos.
Libro en buen estado. Sin caja. Texto en español.
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