
En el año dos mil cuatro, tras la muerte de su esposa, Iván, aspirante a escritor y ahora jefe de un miserable consultorio veterinario en La Habana, vuelve su mirada hacia un episodio de su vida, ocurrido en mil novecientos ochenta y siete, cuando conocí a un hombre misterioso que caminaba por la playa en compañía de 2 hermosos galgos rusos. Después de muchos encuentros, el «hombre que amaba a los perros» comenzó a convertirlo en el custodio de algunas confidencias únicas sobre la figura del asesino de Trotsky, Ramón Merchant, de quien conoce detalles muy íntimos. Gracias a estas confidencias, Iván pudo reconstruir las trayectorias de vida de Liev Davidovich Bronstein, también conocido como Trotsky, y Ramón Merchant, también conocido como Jacques Mornard, y cómo se convirtieron en víctimas y verdugos de uno de los crímenes más reveladores del siglo XX. siglo. Desde el exilio impuesto por Stalin a Trotsky en 1929 y desde el doloroso viaje del asilo, y desde la infancia del Mercader en el burgués Barna, sus amores y aventuras durante la Guerra Civil, o más tarde en las ciudades de Moscú y París, su vidas entrelazadas hasta que convergieron en México. Ambas historias completan su significado cuando Iván proyecta sus vicisitudes vitales e intelectuales en la Cuba moderna y su relación destructiva con el hombre que amaba a los perros.